Protestas contra los recortes en Educación

Serrat, increpada a las puertas de un colegio zaragozano

La consejera dice que se ha hecho un "esfuerzo sobrehumano" por aplicar "al mínimo" las medidas de ajuste anunciadas por Wert.

La consejera de Educación del gobierno de Aragón, Dolores Serrat, ha apelado a la responsabilidad de los profesores que permanecen encerrados en el servicio provincial de Educación de Zaragoza en protesta por los recortes en la enseñanza, y les ha pedido que abandonen esta actitud.


El encierro de los docentes, todos ellos delegados sindicales y liberados de los cinco sindicatos educativos, tanto de enseñanza secundaria como de primaria, comenzó sobre las 12.00 de este martes con la intención de que sea indefinido.


La consejera ha dicho que se les ha hecho una oferta con un calendario de negociación y se les ha pedido reiteradamente que abandonen el encierro, porque "se está ocupando de forma ilegal un espacio público".


Pero aunque desde la administración se ha hecho "todo lo posible", los encerrados no han aceptado ninguna de las propuestas, lo que demuestra que "no tienen voluntad de hablar" con el gobierno.


Así lo ha manifestado la consejera a los medios de comunicación antes de reunirse con asociaciones de padres y madres de alumnos en un colegio de Zaragoza, dentro de la ronda de encuentros que está manteniendo con la comunidad educativa para explicarles el alcance que tendrán en Aragón los ajustes en materia educativa propuestos por el gobierno central.


A su llegada, la consejera ha sido increpada e insultada por alrededor de doscientas personas que la esperaban a las puertas del colegio Joaquín Costa, y a quienes ella se ha acercado para preguntarles por sus exigencias.


En Aragón, ha dicho, se ha hecho un "esfuerzo sobrehumano" por aplicar "al mínimo" las medidas de ajuste anunciadas por el ministro José Ignacio Wert.


Si al ejecutivo autonómico solo le guiará el interés económico, ha dicho, se habrían aplicado "al máximo", y "el ruido que se ha generado no hubiera sido mayor", ha lamentado.


Pero es que, a su juicio, las noticias que muchos padres están recibiendo "no se ajustan a la realidad", porque se les alerta de una "situación de riesgo" para la educación pública que en Aragón "no existe".


Y esta sensación de "división interna" hace un "daño irreparable" que puede repercutir, ha advertido, al futuro del estado del bienestar.