Medidas de ahorro

El alto coste de las comuniones lleva a las celebraciones en casa

El gasto medio por niño en Aragón se mueve entre los 2.000 y los 3.000 euros. Vestidos de calle y discretos convites reducen el desembolso un 25% en tres años.

Hay quien mantienen intacta la tradición, y quien lo reduce a un mero encuentro familiar. Pero desde que comenzó la crisis, el denominador común a la hora de celebrar la comunión de un niño es el del ahorro. Hasta tal punto que los gastos se han reducido un 25% en los últimos tres años, según las cuentas de las organizaciones de consumidores.


“El 90% de los niños que realizan la primera comunión aún lo celebra por todo lo alto”, aseguran desde la Unión de Consumidores de Aragón (UCA). Sin embargo, cada vez son más habituales las 'comuniones laicas', que consisten básicamente en una reunión familiar o un viaje de ocio sin ceremonia religiosa alguna a la edad en la que suele hacer la comunión.


Además, existe un creciente número de familias que optan por una contención del gasto hasta su máxima expresión: fotografías y animación caseras, peinado en casa, vestuario de calle, reducido número de invitados... y sobre todo, convite en el hogar.


Es el caso de Nuria S., una joven zaragozana de 8 años que ha vivido su primera comunión de una forma diferente: con una comida en la finca familiar, a las afueras de la capital aragonesa. “Ya no solo es la crisis, que también, es sobre todo que no entendemos el afán que tiene la gente en convertir una comunión en una boda”, resume Raquel Rivas, madre de la niña.

De 2.000 a 3.000 euros

Pese a la reducción del gasto de los últimos años, el coste de una celebración estándar sigue haciendo daño al bolsillo. Según la Federación de Usuarios y Consumidores Independientes (FUCI), Aragón se encuentra en la media nacional, con un desembolso medio de 1.910 euros, en una escala donde la comunidad más prohibitiva es Madrid y la más accesible, Canarias.


Otros análisis, como el de la UCA, elevan esa cifra hasta más de 3.000 euros. La culpa, según sus cálculos, una interminable suma de gastos. Empezando por el vestuario. Para ellos -siempre más económicos-, el traje típico de marinero oscila entre los 190 y los 355 euros, mientras que el de la niñas se mueve entre 440 y 1.250 euros.


Pero la principal carga sigue siendo el restaurante. Según la UCA, “no hay menú que baje de 65 euros para adulto y de 35 euros para niños”. Algunos establecimientos y fincas permiten compartir sus instalaciones a más de una comunión para compartir gastos, pero otros se niegan a ofrecer menús más baratos -pese a tenerlos ofertados-, en cuanto se comunica que es para una primera comunión.


Si a todo ello se le suman extras como el reportaje fotográfico, el grupo de animación o magia, o un viaje de regalo, el resultado es delicado para la economía familiar.