Aragón supera los 100.000 hogares de un solo residente, la mayoría ancianos

La comunidad aragonesa ha superado este año los 100.000 hogares con un solo habitante. En España, el número de viviendas unipersonales ha crecido un 16,4% desde que comenzó la crisis, pasando de 2,9 millones a 3,4. Pese a que las penurias económicas harían pensar que la gente se refugia en la familia para pasar esta mala época, lo cierto es que numerosos condicionantes llevan a esta situación. Los expertos, de hecho, alertan del aumento del riesgo de exclusión social.

Entre otros motivos porque más de la mitad de las personas que viven solas en Aragón tienen más de 65 años, según la Encuesta de Condiciones de Vida del Instituto Nacional de Estadística (INE). O lo que es lo mismo, la población más frágil.

Según el último informe de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG), el 20% de los ancianos que viven solos consume menos de 1.000 kilocalorías diarias, cuando lo aconsejable serían 2.100.

Pero además de la malnutrición, los problemas para llegar a fin de mes y la necesidad de cuidados, sobre todo en aquello mayores de 80 años, son algunos de los problemas que acercan a este colectivo al riesgo de exclusión social.

Además, los estudios del Plan Nacional de Acción para la Inclusión Social alertan de que la tasa de riesgo de pobreza en los hogares unipersonales es mayor si la persona de referencia es mujer, llegando al 28,2%, frente al 25,9% de los hombres, cifra ya de por sí preocupante.

De todas las edades

Pero la soledad no siempre es impuesta. La cultura 'single' arraiga en Aragón y miles de jóvenes deciden vivir por cuenta propia -aunque sea en precario- antes que permanecer en el núcleo familiar o crear uno nuevo.

Empresas como Singleszaragoza.com, o la incorporación de la mujer al mercado laboral dan buena fe de una nueva cultura individualista que las marcas comerciales han sabido ver y anticiparse al fenómeno. Alimentos envasados para un solo consumo, ofertas especiales para 'singles', o muebles para pisos de 40 metros cuadrados (o menos).

Además, a las grandes urbes como Zaragoza llegan visitantes de las zonas rurales en busca de un trabajo, y el mercado inmobiliario les lleva a alquilar un piso por su cuenta. Con las compras de pisos en caída libre, y el precio de alquiler más asequible que nunca, es una de las opciones preferidas.