El Gobierno aragonés se muestra partidario de la implantación de un nuevo modelo para llevar Internet a las aulas, más "flexible y racional" que el actual programa Escuela 2.0, cuya continuidad se ha visto afectada por los recortes anunciados por el ministro de Educación, José Ignacio Wert.

Así lo ha asegurado este miércoles el director general de Política Educativa del Gobierno aragonés, Manuel Magdaleno, en una rueda de prensa convocada para presentar el nuevo plan de formación del profesorado que prevé poner en marcha su departamento en las próximas semanas.

Magdaleno ha cuestionado algunos de los aspectos del programa Escuela 2.0, como su circunscripción exclusiva a cuatro cursos del ciclo escolar y su adscripción a los centros por decisión de la administración, "sin tener en cuenta si el personal estaba preparado o estaba por la labor", ha añadido.

Ha explicado que la ausencia de convocatorias para acceder a este programa motivó en pasados cursos "plantes" en algunos colegios e institutos públicos aragoneses, que se opusieron a la recepción de ordenadores.El nuevo modelo

El director general ha destacado que el modelo que defiende el Gobierno aragonés prevé dotar a los profesores de todos los cursos de un ordenador y de un cañón proyector, y garantizar la "conectividad" en todo el territorio, ya que, según ha afirmado, hay equipos "que no se pueden utilizar porque no hay manera de conectarse a Internet".

Este modelo apuesta, asimismo, por la formación del profesorado y por la aplicación de unos criterios de "sostenibilidad económica" que no comprometan los recursos de la administración del cara al futuro.

Por esta razón, se ha mostrado contrario a "inundar de ordenadores" los centros educativos y ha incidido en la necesidad de "flexibilizar" el actual sistema.

"No tiene sentido -ha añadido a este respecto- que haya carritos con ruedas llenos de ordenadores que no pueden salir de un aula porque el convenio que se firmó es que debían ser exclusivamente para ese espacio".

Magdaleno se ha mostrado partidario de la incorporación de las nuevas tecnologías a la escuela, aunque ha advertido que no existe en la actualidad ningún estudio que avale si su aplicación mejora los resultados de los escolares.