Universidad de Zaragoza

Tres mujeres logran sobrevivir a la discriminación sexual

Antonia Malinche, Carla Antonelli y Celia Sánchez-Ramos sobrevivieron en un contexto hostil con el convencimiento de que la igualdad era posible.

Tres mujeres, una víctima de violencia de género, una diputada transexual y una investigadora científica han sobrevivido a la discriminación que han sufrido en determinados momentos de su vida superando los retos personales y profesionales con el convencimiento de que era posible.


Antonia Malinche, Carla Antonelli y Celia Sánchez-Ramos han compartido este viernes su experiencia en una mesa redonda organizada por el máster de Relaciones de Género de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Zaragoza.


El reto de estas mujeres fue "sobrevivir" en un contexto hostil, como ha indicado Carla Antonelli, transexual, al recordar la trayectoria de su vida que le ha llevado desde las "esquinas" a ocupar un escaño en la Asamblea de Madrid por el partido socialista.


Antonelli, nacida en un pequeño pueblo de Tenerife en 1959, ha explicado que a los 17 años sintió la necesidad de desarrollar su verdadera identidad de género, por lo que decidió trasladarse a las Palmas de Gran Canaria, en el año 1977.


Allí, y bajo la ley de peligrosidad social con la que se condenaba a vagos, maleantes y homosexuales, sufrió la represión policial e ingresó en prisión durante cuatro meses.


"Aprendí a vivir con un pie en la legalidad y otro en la ilegalidad. A vivir sin ningún tipo de derechos, a aceptar el dinero que me pagaban por actuar aunque fuera poco, como si tuvieras que dar las gracias", ha comentado.


Su espíritu de supervivencia, "genético en el ser humano", la llevó a luchar por su dignidad, al igual que Antonia Malinche, víctima de violencia de género y madre de dos hijos, que se vio obligada a dejar su país de origen, México, e instalarse en España, para alejarse de su ex pareja.


"No soportaba el temor y la angustia de pensar que él podía regresar en cualquier momento y venir a por mí y a por mi hija pequeña", ha recordado.


Gracias a la terapia recibida en la Fundación Ana Bella, en la que ahora trabaja, Malinche ha conseguido superar el miedo y ayudar, desde su propia experiencia vital, a otras mujeres que sufren el mismo drama.


"Se establece un vínculo y una confianza que permite hacer una reconstrucción personal y diseñar un proyecto propio, con el que puedan tener el control de sus vidas, y con el tiempo, lograr una inserción social y laboral", ha apuntado.


La tercera ponente que ha participado en la mesa redonda es Celia Sánchez-Ramos, nacida en Zaragoza y profesora de Física Óptica e investigadora en la Universidad Complutense de Madrid.


Ganadora del premio a Mejor Inventora Internacional en el 2009 por Naciones Unidas, Sánchez Ramos se licenció en Farmacia, y se doctoró diez años después, en el año 1993, coincidiendo con el nacimiento de sus hijos.


Ha reconocido que, en algún momento de su carrera profesional, sufrió "discriminación", pero el convencimiento de que podía alcanzar grandes retos, como los que la logrado en su vida profesional, le hizo "mirar siempre hacia adelante".