Cañete esperará a ver si llueve antes de plantearse un decreto de sequía

El ministro dice que si cae agua "pronto" los daños "no serían graves", pero esas precipitaciones tendrían que estar muy por encima de la media histórica.  En febrero en Aragón solo ha llovido un 11% de lo habitual.

El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente anunció ayer que esperará a ver si llueve a lo largo del mes de marzo antes de plantearse la aprobación de un decreto estatal de medidas contra la sequía. Miguel Arias Cañete reconoció que en el valle del Ebro y en otras zonas de la Península la escasez de agua está siendo "muy fuerte", pero sostuvo que si llueve "pronto" los daños en el campo "no serían graves".


"En este momento están afectados los cereales de invierno, que están cubiertos por el seguro agrario, y los pastos, que también tienen un sistema de aseguramiento -destacó Arias Cañete-. Si siguiera todo marzo sin llover y la primera semana de abril, ya tendríamos que plantearnos una situación de decreto de sequía... Estamos esperando".


Lo que no dijo el ministro es que, en caso de producirse, esas precipitaciones en las que confía tendrían que estar muy por encima de la media histórica de marzo y abril, algo que ya es improbable de por sí y que se antoja todavía más difícil si se tiene en cuenta la tendencia observada desde el pasado verano.


Según los balances de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), en febrero Aragón solo ha recibido un 11% de las lluvias habituales en esa época del año, lo que significa que en la Comunidad siete de los últimos ocho meses han sido secos o muy secos. Para aliviar todo ese déficit pluviométrico hace falta que durante la primavera las precipitaciones hagan justo lo contrario y se sitúen muy por encima de los valores normales, pero cada día que pasa sin llover es una oportunidad menos para que eso suceda.


La crisis condiciona las ayudas

En cualquier caso, el ministro también adelantó ayer lo que ya se sospechaba: que aunque finalmente se aprueben ayudas, no podrán ser como las que se pusieron en marcha en anteriores episodios de escasez. "Un decreto de sequía es un paliativo pequeño para toda la catástrofe que supone para los agricultores y ganaderos -subrayó el titular de Agricultura en una entrevista en Televisión Española-. En un escenario de restricción presupuestaria, no se tiene la holgura habitual".


Además, Arias Cañete distinguió entre la sequía climatológica y la hidráulica recordando que las reservas de los embalses todavía están al 62%. "Por tanto, para beber y regar este verano debe haber agua", sostuvo. De nuevo, conviene precisar que en Aragón las cifras son sensiblemente peores: el embalse de Yesa está al 43%; los del sistema Gállego-Cinca se encuentran al 49%; y los del canal de Aragón y Cataluña oscilan entre el 44% del Noguera Ribagorzana y el 54% del Ésera.


Estas y otras razones hicieron que ayer el consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente de la DGA volviera a reiterar al ministro la "urgencia" de aprobar cuanto antes un decreto de sequía. Modesto Lobón estuvo con Arias Cañete en Madrid, pero este le remitió a una nueva reunión que se celebrará la semana que viene. Por su parte, el director general de Producción Agraria, Jesús Nogués, reclamó que el decreto incluya medidas fiscales, apoyos a inversiones de urgencia, préstamos bonificados y excepciones para poder recibir la PAC.